Mucha gente sabe que nuestro cuerpo se compone principalmente de agua, con hasta 99% de nuestra composición molecular celular formada por agua como informan investigadores del agua como el profesor Gerald Pollack. Entonces, ¿por qué despreciamos tanto los principios y los beneficios? Lo mismo ocurrió con nuestra apreciación del yoga, que ha experimentado un resurgimiento. A menudo son las cosas más sencillas las que se pasan por alto, y suelen ser las que tenemos que empezar a recordar.
El agua ha sido apreciada por civilizaciones antiguas y es reconocido como un alimento divino por los médicos ayurvédicos. Se conoce como el principio de cohesión, la antigua práctica del yoga que exige una fluidez de movimiento ondulante con la que muchos yoguis estarán familiarizados, ya que se mueven suavemente, pero con fuerza, de una manera que imita el agua en su forma natural.
El yoga es muy beneficioso para reducir el estrés y mejorar la forma física, la fuerza y el tono muscular - pero los yoguis modernos a menudo omiten las Seis Kriyas Purificadoras, que utilizan frecuentemente el agua para limpiar y purificar el cuerpo interno. El agua se encuentra en todas partes en el yoga, y todo, desde la alineación de los chakras hasta el tejido muscular, necesita la absorción de agua para permitir sus procesos, pero ¿puede el tipo de agua que bebes marcar la diferencia?
El yoga y el agua están profundamente ligados uno a otro, sobre todo con la popularidad del Bikram yoga, que requiere una atención especial a la hidratación en el yoga caliente. Aquí, es más fácil ver que el agua ordinaria es insuficiente rehidratarse, porque la estructura molecular es demasiado grande para pasar por el acuaporinas . Estas acuaporinas son lo suficientemente grandes como para permitir el paso de una sola molécula de agua, pero el agua que ha sido tratada de forma no natural y extraída de su forma fluida habitual tiende a formar grupos moleculares que no pueden ser absorbidos de forma eficaz o eficiente.
El movimiento constante de las cascadas, el y el flujo natural permite que los grupos de moléculas de agua permanezcan separados mientras se mueven como uno solo. Sin embargo, cuando el agua se obstruye, contamina y restringe artificialmente, las moléculas se unen, dificultando su absorción por nuestro organismo y provocando hinchazón o deshidratación leve.
El agua estructurada se oxigenó mediante un vórtice de agua, lo que permite que el agua vuelva a su forma natural, libre de toxinas. Este avance en la comprensión científica del ser humano nos ha proporcionado una nueva conciencia del funcionamiento de nuestro cuerpo y desafía nuestra percepción de cómo éste interactúa con la naturaleza. La hidratación es importante en todos los ejercicios. Pero en el yoga existe una comprensión innata de las propiedades del agua, así como de sus beneficios, y en ambos casos, el agua estructurada puede proporcionarnos todo lo que necesitamos.